La chica de negro
Hoy cuando estaba en la caja del supermercado a punto de pagar, me dice la cajera: - Ostras, ¡cuánto tiempo! ¿Cómo estás? ¿Te acuerdas de mí? Me la he quedado mirando fijamente y sin mediar palabra le he dicho que no. - Durante un tiempo trabajamos juntas, sólo que yo llevaba siempre coleta, no llevaba gafas, y encima ahora con la mascarilla... Pero ¿recuerdas aquella noche en la que tuvimos que limpiar sangre en las paredes de la escalera? ¡Cómo para olvidarlo! (Aunque yo viví cosas peores en ese trabajo) - Sí, ahora,sí. No te reconocía, la verdad. - Tú, la verdad, estás igual. ¿Sigues allí? - No, no,...Lo dejé, porque compaginar la docencia con ese trabajo me resultaba agotador. - Se trabajaba mucho pero lo pasábamos bien, y eso que yo fui pocos días. -Vaya,tengo anécdotas como para escribir un libro. - Jajaja, sí, sí... Aunque solo estuve tres años trabajando allí, reconozco que fue un trabajo intenso y agotador porque se trabajaba muchas horas y sin parar. Pero tuve el placer ...